Hace algunos años, los dueños de Tucarro.com—el negocio en Internet de ventas de automóviles—discutían la estrategia para el futuro de su empresa. Debían actuar rápidamente, pues podían perder mercado frente a Autofuturo.com, un nuevo competidor que contaba con el apoyo de un gran grupo editorial venezolano. Era el momento de decidir cómo debía crecer la empresa para mantenerse en el mercado.